Donostia,1954. Han pasado muchos años desde entonces. 71, para ser exactos. Los mismos que lleva Muñoa Alimentación sacando sonrisas y exclamaciones de satisfacción a cientos de familias antes y después de sentarse a la mesa. Muchos se preguntan cuál es el truco. Todos no los vamos a revelar, pero hay uno que es fundamental: el trato cercano.
Generación tras generación en Muñoa no sólo ofrecemos productos de gran calidad, sino también un servicio personalizado que ha creado desde el siglo pasado un vínculo especial con nuestros clientes, nuestros fieles compañeros de viaje de toda la vida.
Este tipo de relación nos ha permitido y nos sigue permitiendo entender las necesidades individuales de cada cliente. Muchos son amigos, nos llamamos por el nombre y les recomendamos los productos basados en sus gustos y preferencias. Nos conocen y les conocemos. Hablamos de todo un poco, de sus vidas, de las nuestras, qué tal la familia, el trabajo, la salud…
Los clientes nos consultan sobre qué corte es mejor para una receta específica, cómo preparar la carne para obtener los mejores resultados, qué queso llevar, los precocinados...
En nuestra tienda el ambiente es más cálido y acogedor que los grandes superficies, creándose una sensación de comunidad y cercanía. Este trato cercano no solo mejora la experiencia de compra, sino que también contribuye a la economía local, ya que los clientes tienden a apoyar a los negocios de su comunidad.
Además, permite mantener vivas tradiciones culinarias y recetas familiares.
La magia del trato cercano reside en la conexión humana, el conocimiento experto y el servicio personalizado, haciendo que la compra sea una experiencia más satisfactoria y especial.
En Muñoa, por supuesto, también hemos sabido evolucionar y, a través de nuestra tienda on line en la web, los clientes de cualquier lugar, pueden hacer la cesta de la compra de sus productos favoritos, los que ya conoce, los de Muñoa, los de toda la vida. Como siempre.